CON ESTE CARTELITO HECHO POR UN NIÑO (SIN NINGUNA DUDA OBLIGADO POR UN MAYOR), "DEJARON" EN UNA PUERTA A UN CACHORRO, SOLITO, A LA ESPERA.
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¿Quien sufrió mas?
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Los padres que realizan ciertos actos o permiten estas actitudes en los niños, “parecerian” no tener ni idea lo que están promoviendo en ellos; pero, seguramente, esos mismos padres mañana hablarán indignados con algún vecino sobre la violencia y la insensibilidad de los jóvenes de hoy.
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Cuando una sociedad ve con buenos ojos hechos como este, es cómplice de la violencia que sufre.
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Rex, ahora en adopción.
A los que lo quieran adoptar a este hermoso machito:
Veterinario En Casa: Tel: 222 9798
¿Se imaginarán que se llama, justamente, REX?
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Publicado en Animales de Uruguay
http://animalesdeuruguay.com/blog/?p=845#more-845
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Enviado por:
Tiziana Crosara
Proteccion Uruguay
Miembro de ANPA
Miembro de WSPA
URUGUAY
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LOS ANIMALES:
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EL SILENCIO DE LOS INOCENTES.
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1 comentario:
¿Hablamos en este caso de maltrato... animal?. Tal vez sí, pero esa es sólo una parte del problema que aquí se describe, un episodio triste e inquietante que como bien apunta Ricardo, reúne las características adecuadas para convertirse en el germen de una nueva conducta asocial en el futuro.
Dicen que la autopsia inicial de un patólogo forense le resulta dolorosa, como la primera excarcelación del cuerpo destrozado de un conductor para un bombero. Pero acaban por acostumbrarse y verlo como algo "normal", siendo capaces dos horas después de estar tomando vinos y aperitivos con sus amigos.
La adaptación del hombre a situaciones que en principio le producían rechazo es algo demostrado y nada mejor para ello, que la familiaridad con las mismas gracias a su repetición, o a que sea un modelo de conducta observado en seres cercanos.
Este pobre niño, que hoy se ve obligado a abandonar a su perro y lo hace desgarrado por el dolor, quizás mañana no recuerde su angustia pero sí la lección aprendida de sus padres y la historia se repita.
¿Conocen aquel relato en el que un anciano, al que su hijo lleva obligado a una residencia, se sienta durante el camino en una piedra y comienza a llorar?. Su vástago, al verlo, le pregunta extrañado, "¿qué te ocurre papá, por qué sollozas?", y el viejo le responde: "en esta misma piedra se sentó tu abuelo a descansar cuando sin él desearlo, yo también le acompañaba al asilo.
La crueldad y la inconsciencia de esos padres con el animal y con el niño, son la zarpa que hoy quiebra la vida del perro, que rasga el corazón del crío, y que emponzoña su alma contagiándola probablemente de la misma dureza e idéntico egoísmo que en ellos habita.
Espero que el recuerdo de la tristeza de ese pobre cachorro y su fidelidad, permanezcan indelebles en la mente del chaval y que en justicia, se sitúen por encima del valor asignado a las acciones de sus padres. Y es que la consanguineidad no es garantía de infalibilidad, ni tan siquiera de razón y honestidad.
Gracias Ricardo. Un abrazo y Salud Compañero.
Julio
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