OVIEDO
05-05-2009
.
Desde el año 2001, las normas europeas obligan a recoger todos los cadáveres de ganado y a tratarlos según un protocolo destinado a prevenir la transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina. Esta situación ha privado a los buitres leonados, los lobos y los osos de una importante fuente de alimento, lo cual, según explica el FAPAS, ha originado más ataques al ganado por parte de los lobos y conductas anómalas en los buitres (predación sobre reses vivas, aunque siempre animales agonizantes o enfermos) que han generado «conflictos con los ganaderos» y un cierto estado de alarma social. Asimismo, la población de buitre leonado ha experimentado fracasos reproductivos y pérdidas sensibles en algunas zonas debido a la carencia de alimento.
.
El FAPAS ha valorado muy positivamente la decisión del Parlamento europeo, si bien matiza que «a partir de ahora será necesario insistir ante las comunidades autónomas para que pongan en marcha las medidas autorizadas por la UE».
.
La excepción que se plantea a la recogida de cadáveres de ganado en el nuevo reglamento ya se prevé, de hecho, en la norma de 2001, la cual especifica que se «permite alimentar con material de categoría 1 -cadáveres enteros a los que no se les han extraído los materiales específicos de riesgo (MER)- a las especies en peligro o protegidas de aves necrófagas y otras especies que vivan en su hábitat natural, en aras del fomento de la biodiversidad», siempre «de conformidad con las condiciones establecidas para prevenir la propagación de enfermedades».
.
Al lado de esta recomendación, el reglamento consiente el abandono de carroñas en las que denomina «zonas alejadas», aquellas con una reducida población animal y distantes de las plantas de eliminación, de tal modo que la recogida y el transporte de los subproductos animales «tendrían un coste inaceptable». El nuevo reglamento amplía la excepción a las zonas de acceso «prácticamente imposible» o que supongan «un riesgo para la salud y la seguridad del personal encargado de la recogida».
.
Las regiones con ganadería extensiva, como Asturias, son, por tanto, las más beneficiadas por las disposiciones que permiten el abandono de carroñas en el monte. También es en estas zonas donde más estrecha resulta la dependencia de los buitres con respecto al ganado.
.
Efecto sobre la fauna
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario