Ecos de la Concentración Contra el "Toro Acerado" en Coria.

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LA PRIMERA CONCENTRACIÓN DE ANIMALISTAS EN CORIA, FUE RECIBIDA ENTRE INSULTOS.

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LAS RAZÓNES DE LOS ANIMALISTAS NO HACEN RECONSIDERAR A LOS CORIANOS, AL CONTRARIO, LOS OBNUBILA.

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AUNQUE NO HUBO ENFRENTAMIENTOS, MUCHOS VECINOS MANTUVIERON UNA ACTITUD HOSTIL.

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Informe de PACMA

20/06/2009
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Alrededor de ciento cincuenta personas se han concentrado este mediodía en la localidad cacereña de Coria para mostrar su repulsa por la cruel tradición del "Toro de Coria". Procedentes de toda la geografía española, los manifestantes han llegado hasta la Plaza de España del municipio, escoltados por miembros de la Guardia Civil. Durante el recorrido, varios cientos de caurienses han cercado, insultado e increpado a las personas concentradas en el mismo lugar donde dentro de unos días serán maltratados y ejecutados los toros protagonistas de este sangriento festejo.
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El acto se ha llevado a cabo con las gradas de la plaza llenas de ciudadanos que, expresaban su disconformidad, gritando y mostrando su agresividad ante los manifestantes que coreaban consignas como: ¡Basta ya! o ¡la tortura no es arte ni cultura! Sin embargo, aunque la tónica general fuera de rechazo a los manifestantes, algunos caurienses han reflejado su disconformidad con este festejo a sus propios convecinos.
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Situados en el centro, los participantes -PACMA (Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal), Ecologistas de Extremadura, Libera!, ANADEL (Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad) y CACMA (Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal) han procedido a la lectura de varios manifiestos. Entre ellos, ha sido especialmente emotivo el realizado por Tony Moore, un homenaje a su esposa -la activista británica Vicky Moore-, corneada por el toro "Argentino" en 1995 en esta localidad y fallecida en 2000 como consecuencia de las lesiones derivadas de dicha cogida.
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La historia de Vicky Moore comenzó siendo la de una turista cualquiera que venía a España en busca del sol, sin embargo, se encontró con una realidad bien distinta: la horripilante situación de los animales en nuestro país. Desde entonces, Moore se dedicó a grabar los festejos populares en los que los animales eran sus tristes protagonistas, muriendo por la defensa de sus derechos. La británica fundó la asociación FAACE (Fight Against Animal Cruelty in Europe) que, en la actualidad dirige su pareja, Tony Moore.
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Tony Moore leyendo el manifiesto.

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Escudándose en la tradición de las fiestas en honor a San Juan, del 23 al 29 de junio, en Coria se sacrificarán dos toros cada día.
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MANIFIESTO SOBRE VICKI MOORE LEÍDO EN CORIA
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Vicki Moore, no podría creerse que hoy estamos aquí concentrados, seguro que no, ni ella ni nadie que piense que en el hombre existe algún resto de inteligencia, de sensibilidad y de compasión. Si a Vicki Moore le dijeran que casi quince años después de que un toro le causara las terribles heridas que le llevaron a la muerte, en Coria se seguiría celebrando la misma tradición brutal y sádica que ella vino a denunciar, su dolor sería probablemente mayor que el que le produjeron las cornadas aquel fatídico 25 de Junio de 1995, porque Vicki era ante todo un ser valiente y generoso al que el sufrimiento ajeno le causaba mayor angustia que el suyo propio.
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Por eso jamás se echó atrás en su lucha contra la crueldad humana con los animales, nunca antepuso su seguridad a su firme empeño de divulgar la brutalidad como forma de diversión; ella sabía quienes eran los responsables de la barbarie y quienes las víctimas inocentes, también por eso, no tuvo ni una palabra de reproche ni un sentimiento de rencor hacia “Argentino”, el toro que derramo su sangre en las calles de Coria, nunca lo consideró como el culpable de sus heridas. Los que mataron a Vicki fueron los hombres, fueron los animales racionales que, conscientes de sus actos, decidieron que torturar a una criatura irracional era un digno pasatiempo y una acción a preservar.
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Y cada año, por las Fiestas de San Juan, Vicki vuelve a morir en Coria, al igual que lo hace en Medinaceli, en Tordesillas, en cada plaza de toros de este País, muere siempre que un burro es abatido a palos, un gato despellejado, un perro quemado vivo o un ganso decapitado. A Vicki Moore la matan de nuevo con cada animal que se martiriza y asesina en España en nombre de la tradición, del entretenimiento, del deporte, de la ciencia o de cualquier tipo de industria.
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Todos en España saben quién es el matador José Tomás pero muy pocos fuera de los círculos animalistas conocen la figura de Vicki Moore. Así es este País: aquel que provoca padecimiento y muerte se lleva las ovaciones y el dinero, para quien pierde su vida por defender la de otros sólo queda el olvido. Muchos prefieren que su historia permanezca ignorada, que no se conozca el porqué de su lucha y lo que aquí le ocurrió. Por eso en Coria imperó el silencio, los impulsores y seguidores de este Rito violento tenían miedo de que por culpa de la tremenda cogida, peligrase la continuidad de su pasatiempo sangriento.
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No fue así, su tragedia no sirvió para poner fin a esta sinrazón en la que el sadismo alcanza la categoría de interés de bien turístico. El Toro de Coria sigue siendo una realidad vergonzosa; por ese motivo y porque la dignidad debe de obligarnos no sólo a respetar el recuerdo de Vicki, sino a continuar con su labor que es al fin lo que ella nos pediría si pudiese dirigirse a nosotros, mostremos nuestro más firme repulsa a que en Coria cada año se siga martirizando y asesinando a un toro durante las fiestas.
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Vicki no está físicamente aquí, pero contamos con la presencia de Tony Moore, su compañero en la batalla por el respeto que los animales merecen y continuador de su obra. Queremos agradecerle su apoyo y su compromiso, pues no ha de ser fácil para él venir a Coria, venir al lugar donde Vicki sufrió las consecuencias de la ferocidad humana, que no la de un toro. “Argentino” sólo fue, como ella, una víctima de la crueldad de algunos hombres y de la complicidad en la violencia y en la comisión de un crimen legal por parte de las administraciones.

Gracias Vicki, Gracias Toni, y gracias a todos por estar hoy aquí.
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Julio Ortega Fraile
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MANIFIESTO GENERAL LEÍDO EN CORIA
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Hemos venido a Coria para que su gente nos conozca y sepa quienes somos. Este grupo que hoy pisa sus calles está compuesto por animalistas. ¿Qué es un animalista? Es una persona común, como cualquiera de los corianos, pero con una misión; luchar por los animales, y para que se termine el abuso en su utilización, y en muchos casos, con la crueldad camuflada de tradición, la tortura como reclamo turístico, y la matanza como vehículo de diversión.
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En este país, diariamente mueren miles de animales al amparo del silencio, y caen destrozados para satisfacer instintos cavernarios. Y estamos en Coria para alzar nuestro grito en defensa de los animales maltratados. Hablamos en nombre del toro de lidia, del toro acerado, del toro de fuego, del toro alanceado, del perro apaleado, del gato quemado vivo, de la gallina descabezada en pseudo torneos deportivos, del visón despellejado vivo para vestir la vanidad, del pez preso de por vida en una pecera por la belleza de sus colores, del pájaro enjaulado hasta su muerte porque deleita con su canto, y de los animales que mueren sin sentido en los laboratorios.
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Para que desaparezca ese estado de cosas luchan los animalistas.
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Por todo eso hemos venido Coria. Trayendo en nuestras manos un apretón de amistad, y en nuestros brazos un pedido de compasión. Venimos portando un ferviente deseo de que se acabe el festín de la muerte animal.
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Seguramente algunos vecinos pensarán que no nos asiste ningún derecho a interferir en su fiesta. Y es verdad. No venimos a boicotear la fiesta. Estamos aquí para alzar nuestra voz en contra de una parte de la fiesta: EL TORO DEL ACERICO. Esa diversión cruel que siembra las calles de terror, conformando un espectáculo lamentable, y a todas luces repudiable.
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En los próximos días aquí morirán varios toros, como murieron muchos a lo largo de los años. ¿Por qué? ¡Por la tradición! Pero tradición es palabra asociada al pretérito, y nada nefasto venido del pasado puede favorecer el presente. Hoy el hombre está civilizado, y no debe permitir que sangre, borracheras y risotadas, a través del sufrimiento y la lenta agonía de un toro, sean la atracción de una fiesta patronal. ¿Qué mal han hecho los toros que pronto van a morir? Ninguno. A no ser dejarse traer mansamente para ser los actores principales de una escenificación macabra. Si estas calles hablaran, cuanto dolor narrarían.
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Sólo cuando haya justicia para los animales, nos callaremos. Cuando existan leyes severas que impidan la barbarie como diversión, nos callaremos. Cuando los toros de Coria nazcan y mueran en el campo, nos callaremos. Cuando los dardos mortales, portadores de dolor y agravio, hayan desaparecido, nos callaremos.
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¡SÓLO CUÁNDO EL “TORO DEL ACERICO” SEA UN RECUERDO, NOS CALLAREMOS!
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Ricardo Muñoz José
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Fuente PACMA:
http://www.pacma.es/noticia.php?id=4a3d4cd45da4a
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Todo lo ocurrido en Coria, por Julio Ortega Fraile:

http://findelmaltratoanimal.blogspot.com/2009/06/manifestacion-en-coria-contra-la.html

La noticias en los medios de comunicación:
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EuropaPress
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