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23-12-2008
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Al rededor de 50 defensores de los animales participaron en Pekín en una protesta ante la "vergonzosa" y "cruel matanza" de gatos para ser convertidos en comida. El tráfico de gatos empezó a principios de este mes y llegan hasta el sur desde la provincia oriental de Anhui. Miles de gatos son enviados a diario desde toda China hasta Cantón (sur) para acabar en los menús de los restaurantes de esta provincia, famosa por una gastronomía que no excluye prácticamente a ningún ser vivo en su oferta.
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Los manifestantes denunciaron el hecho con pancartas y entre llantos de impotencia. Declararon que se consumen diariamente 10.000 felinos en una sola provincia. Miles de gatos en todo el país, fueron atrapados en las pasadas semanas por traficantes, para ser transportados a la provincia de Guandong, matados y convertidos en comida, declararon los manifestantes, aglomerados en el exterior de la oficina de gobierno de Guandong. "Estamos muy afectados, porque estos gatos han sido despellejados y cocinados vivos. Tenemos que prohibir este comportamiento incivilizado", declaró Wang Hongyao, que representó al grupo en la entrega de una carta firmada a la oficina de gobierno.
Los manifestantes urgieron a los gobernantes a prohibir el comercio de gatos y su consumo como platillo en restaurantes, a pesar de que ninguna ley cataloga como ilegal el consumo de gatos. Es muy común que gatos y perros sean comidos en China y otros países asiáticos. Sostenían pancartas con las frases "Cocinando gatos vivos! Verguenza en Guandong!" y "Nos oponemos a esta cruel masacre", mientras su representante se reunía con las autoridades en la oficina de gobierno. Las autoridades eludieron hacer comentarios al respecto.
La protesta se hizo en respuesta a recientes publicaciones de la prensa china, que hicieron públicas las fotos de felinos siendo sacados de jaulas de bambú y de metal, de camino de Guangzhou, la capital de Guandong. Otras fotos mostraban a gatos siendo despellejados en las cocinas de restaurantes. Cerca de 5,000 gatos fueron enviados de Nanjing a Guangzhou, mientras otros miles eran trasladados desde Shangai, Hangzhou y otras ciudades, según reportó el Chengdu Business Daily. El periódico afirma que sólo en Guandong se comen 10.000 gatos al día.
Muchos de los protestantes de Pekín declararon ser cuidadores de gatos abandonados de la ciudad. Ellos aseguran que muchos gatos desaparecieron, "especialmente los más gordos", robados por los traficantes de gatos. "Estos gatos son como nuestros niños", declaró Cui Qingzhen, una mujer de 56 años que ha alimentado gatos callejeros desde hace 6 años. "No podemos dejar que esta gente haga esto tan cruel".
Los activistas también afirmaron que el virus SARS, que causa severos daños respiratorios, puede haber pasado a los humanos transmitido por la civeta (gato salvaje), que es considerada un manjar en el sur de China. Los primeros reportes de SARS en Guandong se dieron en noviembre del 2002, que entonces mató a 774 personas antes de aplacarse en julio del 2003. En 2004, Guandong prohibió la crianza, venta, matanza y consumo de civetas."¿Acaso no han aprendido con el SARS que algunos animales no deben ser comidos por los humanos?", reflexiona Cui. "Pregunten a la gente de Guandong, ¿qué más pueden comer?".
TRÁFICO DE GATOS
El tráfico de gatos empezó a principios de este mes y llegan también hasta el sur desde la provincia oriental de Anhui.
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Miles de gatos son enviados a diario desde toda China hasta Cantón (sur) para acabar en los menús de los restaurantes de esta provincia, famosa por una gastronomía que no excluye prácticamente a ningún ser vivo en su oferta.
Según informó el diario oficial "China Daily", un grupo de tráfico ilegal de animales envió un cargamento de 1.500 felinos desde Nankín, en la provincia oriental de Jiangsu, hasta la ciudad de Dongguan, en Cantón, para ser vendidos en restaurantes. El diario cantonés "Southern Metropolis Daily" publicó que el tráfico de gatos empezó a principios de este mes y llegan también hasta el sur desde la provincia oriental de Anhui.
Los gatos son capturados en Anhui y Cantón y vendidos por hasta 4 yuanes el kilogramo (0,5 dólares o 0,4 euros) a los mayoristas de Dongguan, que a su vez los venden hasta por 2 dólares el kilo a los restaurantes. Una vez en el menú, el gato se vende por 5,25 dólares el kilo.
La noticia ha disparado las críticas de los consumidores chinos, según una encuesta realizada por la página web del rotativo cantonés, en la que 661 personas de un total de 886 calificaron comer gato como "despiadado", aunque 207 de ellos consideraron que estaba bien. Unos 400 dijeron no haber comido nunca gato, mientras que 170 reconocieron haberlo hecho o tener la intención de hacerlo.
El comercio y consumo de gatos no está penado por la ley china, según un abogado mencionado por el rotativo, a pesar de que el consumo de felinos de Algalia, en Cantón, provocó que en 2003 el virus del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) saltara al ser humano causando la muerte de 800 personas en todo el mundo.
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Un funcionario del departamento de Sanidad local, que prefirió mantener el anonimato, dijo que su institución inspecciona pollos, gansos, patos, caballos, vacas, corderos, burros, mulas, cerdos y perros, pero no gatos. "A no ser que se sospeche que (los gatos) hayan causado una epidemia, no creo que estemos en una buena posición para interrumpir el negocio", señaló esta fuente, una actitud compartida por las administraciones comerciales y la Policía local.
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China ha sido el objetivo de grupos defensores de los derechos de los animales durante años, ya que en el país asiático se consume todo tipo de animales, incluso los que se encuentran en peligro de extinción, en su mayoría destinados a brebajes de la medicina tradicional china.
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Fuente:
http://elmercuriodigital.es/content/view/15475/82/
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Artículo relacionado:http://www.newstin.com.mx/rel/mx/es-010-002481274
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2 comentarios:
Es desesperante. No sólo lo que hacen, sino cómo lo hacen. Vemos esos pobres gatos apretados en jaulas, despellejados vivos, cocinados como si fueran patatas...
En ningún momento estoy diciendo que matar a un gato sea peor que matar a una gallina, pero me resulta más escalofriante por tratarse de unos seres que hemos "domesticado", que viven con nosotros o entre nosostros, que confían, muestran interés y cariño...
No lo entiendo, no lo voy a entender jamás.
Al final todo se trata de producir en cadena, en grandes masas anónimas por gente anónima, maltratadores a su vez maltratados en una industria podrida y cruel que sitúa a los seres humanos muy por debajo de nuestra supuesta condición. No hay nada tan odioso como la bestia humana.
a odio lo que pasa , espero poder cociencsar a las personas , es muy cruel y n o soporto ver la imagenes , , daria mi vida por ellos , COMO PARAR ESTO ! ES DESEPERANTE
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